La Habana, 10 abr (PL) Artistas e intelectuales cubanos se unirán hoy en un abrazo a la patria con un Gran concierto que enlazará a la isla de occidente a oriente en un solo latido en defensa de su soberanía e independencia.
En su sede habanera en la Tribuna Antimperialista lo abrirá el trovador Silvio Rodríguez, quien en la reciente presentación de su CD Segunda cita reafirmó sus muchas razones para seguir creyendo, 50 años después, en la Revolución naciente en 1959.
El concierto único, que se prolongará al unísono en la explanada del antiguo cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, será la respuesta, desde el arte, en rechazo a la campaña mediática contra la isla, cuyo repudio fue objeto de sendos documentos difundidos por los capítulos mexicano y brasileño de la Red de redes en defensa de la humanidad.
Desde el inicio personalidades del pensamiento crítico y la cultura de todo el mundo, defensores de los derechos humanos y activistas soiales lo avalaron con su firma en el sitio www.porcuba.org, en el que menudean nombres del prestigio del argentino Adolfo Perez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, el escritor Eduardo Galeano, el actor estadounidense Danny Glover y el ensayista jamaicano Keit Ellis.
En el Gran concierto por la patria estarán representadas las distintas generaciones del pensamiento, la literatura, el arte y la música de la isla en un espectro plural en el que destaca la avanzada juvenil renovadora, en una continuidad permanente.
Todos defendiendo el derecho de la isla a decidir libremente los derroteros de su destino y condenando la injerencia del Parlamento Europeo en los asuntos internos de un país sometido al bloqueo y acoso constante de Estados Unidos.
De un extremo a otro el Concierto por la patria vibrará sostenido por la poesía y la música en las voces de Miguel Barnet, Nancy Morejón, Sara González, Jorge Perugorría, Cándido Fabré, Blanca Rosa Blanco ,Corina Mestre, Paulo FG y su orquesta, el dúo Buena Fe, Alexis Díaz Pimienta y Moneda Dura, entre otros muchos.
La riqueza del acervo sonoro cubano inundando la atmósfera desde la trova, el son, el rock, el regueton, el rap y el ritmo ardiente de la percusión africana transculturada en la isla. La unidad por la patria ondeando como una bandera.