martes, 11 de noviembre de 2008

Washington, 11 nov (EFE).- Las autoridades de la NASA y el mundo científico rindieron hoy tributo a la sonda de exploración marciana "Phoenix", que a

Pero, el corte no significa que haya terminado el examen de los datos que transmitió durante cinco meses de fructífera vida operativa.


"'Phoenix' nos ha dado algunas sorpresas y estoy confiado en que seguiremos sacando diamantes del baúl del tesoro que nos ha enviado", dijo Peter Smith, jefe del grupo científico encargado del explorador en la Universidad de Arizona.

Para Barry Goldstein, director del proyecto en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el trabajo de "Phoenix", como casi todos los de la exploración espacial, no tiene precedente.

"'Phoenix' no solamente superó el tremendo desafío de descender sin dificultades en Marte, sino que también realizó investigaciones científicas durante 149 de 152 días marcianos", agregó.

El vehículo se posó sobre una llanura cercana al polo norte marciano el 25 de mayo tras ser lanzado desde el Centro Espacial Kennedy, de Florida, el 4 de agosto de 2007.

En su laboratorio de abordo, el vehículo explorador recogió, "coció, olió y probó" el suelo marciano para determinar su composición.

En esa tarea constató la presencia de hielo bajo la superficie del planeta, algo que había sido detectado de forma remota por el orbitador "Mars Odyssey" de la NASA en 2002.

Las cámaras de "Phoenix" también transmitieron más de 25.000 fotografías del planeta, incluyendo vistas panorámicas de su horizonte hasta primeros planos del suelo mediante el primer microscopio atómico utilizado más allá de la Tierra.

Según un boletín de la NASA, los logros científicos de "Phoenix" han avanzado el estudio del ambiente marciano y reforzado la idea de que pudo ser favorable a la existencia de microbios.

También detectó la presencia de suelo medianamente alcalino, de pequeñas concentraciones de sal que podrían constituir nutrientes de vida, y carbonato de calcio, una prueba irrefutable de que hubo agua en el pasado remoto de Marte.

De acuerdo con los científicos de la NASA, el agua marciana tuvo dos orígenes: uno de depósitos subterráneos y el otro en forma de nieve de nubes formadas en su tenue atmósfera.

Los instrumentos de "Phoenix" también transmitieron a la Tierra información sobre el clima marciano, las presiones atmosféricas, la humedad, el viento y las tormentas de forma coordinada con el "Mars Reconnaissance Orbiter" de la NASA.

"Phoenix fue un importante paso que alentó la esperanza de que algún día podamos demostrar que Marte fue un planeta habitable y que, posiblemente, apoyó la existencia de vida", dijo Doug McCuistion, director del Programa de Exploración de Marte en Washington.

Las primeras tareas de "Phoenix", para las que los científicos le dieron un máximo de tres meses, consistieron en cavar diminutas trincheras en las cuales debía utilizar su brazo robótico para extraer muestras del suelo marciano.

Fue en esas cavidades donde su espectrómetro constató que Marte fue un planeta que albergó agua, el elemento crucial de la vida en la Tierra.

Los tres meses de vida útil se convirtieron en cinco, pero al final, el rigor del invierno marciano hizo mella mortal en sus sistemas y poco a poco se redujo la luz que recibían sus paneles solares para dar energía a la sonda y temperar sus equipos.

Finalmente, tal y como se había anticipado, la reducción de luz solar diaria hizo que los paneles no suministraran el volumen de energía necesaria para cargar las baterías y hacer funcionar sus instrumentos, señaló la NASA en un comunicado.

A los problemas causados por la menor luz solar como resultado de los días más cortos en el hemisferio norte, se sumaron las tormentas que habían depositado una espesa capa de polvo sobre los paneles.

No obstante, "la misión superó el plan de vida operativa de tres meses y continuó realizando el análisis y transmitiendo datos científicos a la Tierra", agregó.

Los científicos de la NASA continuarán escuchando durante las próximas semanas "para ver si Phoenix revive y llama a casa", pero reconocen que es muy difícil porque las condiciones meteorológicas en Marte empeoran y todavía quedan varios meses de intenso frío que impedirá cualquier movimiento de sus sistemas.

No obstante, la exploración de Marte continúa con los trabajos de los vehículos "Spirit" y "Opportunity", que aun agobiados por los rigores del planeta continúan su tarea más de tres años después de llegar a su superficie y pese a que, también, se les dieron tres meses de vida operativa.

A ellos se sumará en los próximos meses el "Mars Science Laboratory", lo que revela que "el programa para Marte nunca duerme", aseguró Smith, científico de la Universidad de Arizona.