Por Yudith Díaz Gazán
La Habana, 7 jul (PL) La llegada de la XIX Caravana de Pastores por la Paz representa hoy otra victoria de la solidaridad internacional con Cuba y la ruptura simbólica del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la isla.
“Cada año desde 1992, el grupo llega a La Habana desde Tampico, México, lugar emblema por el respaldo al proyecto antillano en desafío a las restricciones del gobierno de Estados Unidos para viajar a Cuba”, dijo a Prensa Latina el caravanista Valdemar Mijanko.
A través de las distintas generaciones de caravanista, expresó el mexicano, la iniciativa retoma más valor, y es evidente que el pueblo afianza la conciencia sobre el derecho del pueblo cubano a existir.
“Cuando los jóvenes norteamericanos regresan a su país logran contagiar a otros con la experiencia vivida aquí y regresan con el propósito de colocar su grano de arena en la batalla por salir adelante”, especificó.
El trabajo de la Caravana, amplió Mijanko, ha ido taladrando de manera positiva en la sociedad estadounidense, que con la labor del reverendo Lucius Walter, líder de Pastores por la Paz, se ha expandido por países como Inglaterra, Islandia y Alemania.
La XIX Caravana de Pastores por la Paz llegó el sábado anterior a esta capital con ayuda humanitaria para el pueblo cubano.
Ellos tuvieron que sortear diversos obstáculos en el puente fronterizo de Pharr, paso aduanal de la ciudad de Reynosa en el estado mexicano de Tamaulipas y limítrofe con Texas, para abordar un vuelo hacia La Habana.
Pero antes de partir, las autoridades norteamericanas decomisaron varias computadoras que formaban parte de las toneladas de ayuda humanitaria.
Son liderados por la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria Pastores por la Paz, institución ecuménica de Estados Unidos creada en 1967 para luchar por la justicia social.
Desde 1992, el grupo impulsa la iniciativa sin permiso del Tesoro norteamericano, para manifestar su condena al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, el cual ha causado pérdidas a la isla por más de 90 mil millones de dólares en casi 50 años.